lunes, 23 de noviembre de 2009

El arbitraje, un susodicho ¿problema?

La acción ilegal -nunca mejor dicho- de Henry en el Francia-Irlanda ha devuelto a la palestra el debate de si las nuevas tecnologías deben de aparecer ya como en otros deportes. La respuesta es obvia, sobre todo para aquellos que han sentido agraviados por decisiones arbitrales. Si los colegiados se fuesen beneficiado de algún modo de las virtudes de la caja tonta, posiblemente Diego Armando Maradona no habría acuñado la leyenda de la mano de Dios y su trayectora tampoco fuese sido la misma. Tampoco nos hubiesemos vuelto tan pronto de Corea, donde nos anularon una asistencia legal de Joaquín. Aunque Camacho ha repetido por activa y pasiva que ese línea estaba sobornado, no hay televisión que valga.



A primera vista y sin duda, hay que dotar al sistema de arbitraje alguna novedad más, que no sea un atropello al arbitraje. Pero realmente, ¿Pero cuál es el sistema? Poner más arbitros no parece útil, ya ocurrió en el encuentro de UEFA Europa League, Athletic - FK Austria Vienna. En dicho encuentro de una competición bautizada y renombrada por Platini, hubo 6 árbitros, 2 más de los habituales y a la postre se tragaron un penalti. Arbitros, a la élite solo llegan unos cuantos y el peregrinaje por campos de arena es tremendo, es demasiado costoso como para plantearse la carrera arbitral.

Luego hay otra cosa, nos encontramos con las nuevas tecnologías y la frontera que queremos establecer para su uso, se proponen sistemas similares a los del tenis para evitar goles fantasmas, como el que le birlaron a Michel en México.

Para empezar, se podría utilizar en encuentros de élite nacional. Es decir, mínimo en Segunda División, aunque en como casi todos los encuentros de ésta categoria de Plata acuden muy pocas cámaras y las que acuden, presentan todas las mismas perspectivas. Despues... ¿En qué tipo de jugadas se pararía el partido? ¿Cuántas veces podría utilizar cada equipo la tecnologia? Sería un consenso, seguramente nadie pondría de acuerdo a todos, y cada uno de los integrantes de ese arbitraje televisivo. Ustedes, sólo se tiene que detener en una retransmisión de radio de ésta jornada y comprobar como tarde o temprano los analistas no analizan de la misma manera una jugada.

Aunque por dificil que pueda parecer ésto no se puede obviar que algo habrá que hacer, máxime cuando por una jugada de balonmano un país entero se queda con la miel en los labios de ir a un Mundial. ¿Un partido más? ¿Por qué no? Unas de las propiedades de las leyes es que cuando se pueden cambiar cuando ya no cumplen su propósito y ya van contra el sentido común y ya van...

2 comentarios:

lk2_89 dijo...

Este debate siempre existirá eternamente en el fútbol.

Es un problema que no parece tener solución, y te explico el porqué:

imagina que hay una falta dentro del área que ni el árbitro ni sus asistentes han podido ver con claridad; el colegiado va a charlar con su colega y mira el televisor. El penalti es claro... ¡Pero es que el delantero había controlado el balón con la mano! ¿Qué hace el ábitro? ¿Cómo explica eso?

Daniel Sánchez dijo...

Pitar lo que ocurrió lo más anterior. Si fue penalti antes de la mano, pitar penalti. Al menos creo que sería así.

Es algo casi imposible de evitar, pero seguirá siendo así como bien dices.